En un terreno de 500m2 existía una pequeña casa rústica de alturas muy bajas, ejes no alineados pero con gran potencial para adaptar en una casa mas grande y adaptada a las condiciones de vida actuales.

La propuesta incluye eliminar una gran parte de la losa en el area social con una bóveda cicloide de ladrillo para mejorar la iluminación y la sensación de amplitud. Se eliminó el firme del patio sur para convertirlo en jardín y se abrió un ventanal para aprovechar el sol de invierno. Se agregó un segundo piso que alberga dos recámaras y un baño y se organizan los espacios inferiores en un gran comedor, sala, estancia de TV, estudio y una terraza posterior y la entrada mantiene la escalinata de piedra, pinos y yucas locales.

Se usan los materiales de la región como el ladrillo y se mezcla el piso de barro existente de carácter rústico con un porcelanato mas contemporáneo.